martes, 16 de junio de 2015

Todo proceso innovador conlleva un importante cambio, sobre todo si pensamos en llevar ese cambio a toda la escuela.

Es importante saber cómo gestionar el cambio dentro de las instituciones educativas, pero antes es convenientes hacernos dos preguntas: ¿por qué queremos cambiar nuestro centro?, ¿para qué queremos hacerlo?

Alguna vez hemos tenido una voz interior que nos apunta y nos anima a impulsar ese cambio. Los métodos de enseñanza están anticuados, las instalaciones ya no se adaptan a las necesidades actuales, la matricula empieza a bajar, queremos convertirnos en un centro de referencia...

Nos dan miedo los cambios, pero sobre todo nos da miedo enfrentarnos al profesorado.

Promover el cambio no es una tarea fácil, pero si se quiere garantizar su éxito hay que hacer que todo el mundo participe y comparta sus ideas.